16 junio, 2014

No hay nada que explicar

No hay nada que explicar. Tras muchos lunes publicando una columna semanal hoy no había escrito nada. ¿Por qué lo has dejado? Pues no sé cómo explicarlo. Para abreviar lo resumo en un par de cosas: porque creía, personalmente, que había llegado el momento; y porque necesitaba escribir otras cosas diferentes, de esas que no dan para salir cada lunes en la página impar de opinión. 

Con esta explicación es más que suficiente, porque no sería una buena persona si arremetiera contra el medio que me ha permitido escribir libremente durante tanto tiempo. Si alguien quiere una explicación más amplia solo tiene que pedírmela. No oculto que el lugar donde escribía ya no se parecía al medio en el que comencé a publicar en el verano de 2004. Y llega un día en el que te preguntas si estás en tu sitio. Y un día me pareció que no.

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